Puntualizando: resulta mucho más fácil gozar de la vida siendo pesimista que optimista porque, cuando uno espera lo malo, lo bueno es siempre una grata sorpresa, una especie de premio inesperado. Yo me considero un pesimista activo o sea una persona que piensa siempre que va a suceder lo peor e intenta pone los medios para que así no suceda. En cualquier caso y tras estas reflexiones, confesaré que soy pesimista porque lo llevo en los genes y porque no puedo ser otra cosa.
Seguimos creciendo. El equipo de atrás hacia adelante destila calidad y seguridad. Hay un plan trazado y un concepto futbolistico a seguir y capaz de moldearse dependiendo de las circunstancias que se puedan ir dando durante cada partido: el equipo empieza desde atrás a marcar la línea a seguir. Todo parecía indicar que Xavi arrancaría la temporada siendo titular. Se le veía, como es lógico, más metido en el equipo, más asentado y además, más seguro de si mismo. Jorge era la gran alternativa, pero sin embargo de momento este es él el dueño del arco. Junto al portero se sitúa una defensa firme, con Leo y Xavi M. en el centro y con David y Adri en los laterales. Lo mejor también son las alternativas que hay, como Adrián que viene a dar un toque de calidad a la zona de la zaga. El medio: es una de las zonas más importantes del campo y donde se cuece todo el fútbol ofensivo que pueda llevar a cabo el equipo en esta temporada. El rombo con cuatro vértices, con Agus, Juanjo, Marc y Xisco C., es letal de necesidad. Hay muchos quilates de creación en las botas de estos futbolistas y Juan sabe que la velocidad por bandas de Marc y Xisco C. pueden ser claves para desbancar las defensas rivales. El equipo está bien en defensa, pero carece de algo en ataque. Algunos jugadores lo dan todo, pero otros no. Falta un poco de actitud. Equilibrio: el equipo tiene definido un once titular y además calidad de banquillo, lo que ofrece tranquilidad al técnico argentino.
La disposición del equipo en el centro del campo y el orden en defensa son las líneas maestras del Sporting de Juan, pero estamos jugando mucho al pié y poco al espacio.
En otro orden de cosas, el partido me gustó muy mucho, pero lo que se dice, muy mucho, y lo demostraron los jugadores jugando de poder a poder sin un dominador claro hasta el minuto 14 del segundo tiempo en el que se establecía el 1-0 (47’ sin encajar gol). El partido fue de intensidad. Al Sporting le falta mantener el mismo tono todo el partido, aprender a competir.
Ya es hora de que sume su primera victoria.
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